Un asunto clave en las elecciones de noviembre del 2012 fue cómo reducir el déficit del presupuesto federal y posicionar a nuestro país para un futuro brillante y una economía sólida. Al igual que todos los estadounidenses, la principal preocupación de los latinos es la salud de nuestra economía. Sin embargo, el Congreso ha puesto en marcha un conjunto irracional y arbitrario de recortes presupuestarios, conocido como el secuestro fiscal, que reducen el gasto en áreas clave como la educación, la capacitación laboral, la nutrición y la salud, así como la investigación y el desarrollo, la transportación y una serie de otras importantes áreas. Estos recortes también reducirán la creación de empleos según se reduce el gasto público y estos recortes tendrán un efecto dominó en la economía. No se suponía que los recortes del secuestro, ordenados por la Ley de Control de Presupuesto de 2011, sucedieran, el que estos recortes estén en vigor es un fracaso de nuestro liderazgo político.

Debemos ser inteligentes acerca de los desafíos económicos que enfrenta nuestra nación, pero es un error pedirle a las familias trabajadoras que están luchando que sacrifiquen el cuidado de salud, la educación y el bienestar de sus hijos para continuar con exenciones contributivas que benefician principalmente a los ricos y las corporaciones. Nuestros líderes deben trabajar juntos para proteger la salud de nuestra economía en vez de infligir intencionalmente más dolor en los trabajadores y las familias que ya han sacrificado tanto. La próxima fecha límite para que el Congreso decida si continúa con el secuestro o deroga los recortes de una vez y por todas es el 30 de septiembre de 2013.

El Congreso debe detener los recortes presupuestarios irracionales, arbitrarios y perjudiciales. Las familias trabajadoras ya han pagado aceptando $1.5 billones en recortes de gastos en el 2011 y 2012, en comparación sólo hemos aumentado los recaudos en $600 mil millones. Este nivel de recortes ya supera lo recomendado por los presidentes de la Comisión Simpson-Bowles y otras comisiones. Si el Congreso insiste en una mayor reducción del déficit este año, deben hacerlo cerrando las lagunas fiscales que benefician al 2% más adinerado y las corporaciones más ricas, y no recortando otros programas federales que son cruciales para los niños y las familias trabajadoras.

La reducción del déficit no debe aumentar las filas del desempleo. Se proyecta que los recortes automáticos que comenzaron en marzo reduzcan la generación de empleos por 750,000 este año, según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Esta es una mala noticia para los latinos, que todavía se enfrentan a más de 9% de desempleo. El déficit se reducirá naturalmente a medida que la economía mejora y más personas consiguen trabajo, vuelven a pagar impuestos y reducen su necesidad de programas de protección. Si se necesita una mayor reducción del déficit, esto ocurre cuando el desempleo es bajo, no antes.

Los niños latinos son los futuros trabajadores y contribuyentes de nuestra nación. Las inversiones que hacemos en la juventud de hoy asegurarán la prosperidad futura para todos en los Estados Unidos. Los niños latinos ahora constituyen casi uno de cada cuatro estudiantes inscritos en las escuelas públicas de los Estados Unidos. En 2050, uno de cada tres trabajadores y contribuyentes en los Estados Unidos será latino, una consideración importante según envejece nuestra nación. Es imperativo que nuestra nación invierta sólidamente en los niños y los nuevos trabajadores a través de la educación, el cuidado de salud, el desarrollo de la fuerza laboral, la vivienda y otras áreas en las que se basa nuestra competitividad a largo plazo. En particular, las ampliaciones de los créditos fiscales reembolsables, como el Crédito Contributivo por Ingreso Ganado y el Crédito Contributivo por los Hijos deben ser permanentes para los millones de familias trabajadoras que reciben esta ayuda. Se sabe que estos programas aumentan el aprovechamiento educativo y los ingresos según los niños crecen. Rechazamos los intentos de utilizar las próximas fechas límites del presupuesto para coaccionar al público a que acepten aún más recortes a los programas críticos para las familias trabajadoras.

No debemos poner en riesgo a las personas mayores de bajos ingresos y a otros grupos vulnerables usando al Seguro Social, al Medicare y Medicaid como moneda de cambio en las negociaciones presupuestarias. Las innovaciones que hacen que los programas del gobierno sean más eficientes ameritan nuestra atención, pero cualquier cambio en estos programas no debe perjudicar a las personas vulnerables. Los ancianos latinos dependen en gran medida de estos programas, más de la mitad de los ancianos latinos dependen del Seguro Social para casi la totalidad de sus ingresos y los ancianos latinos tienen más probabilidades de ser elegibles para Medicare y Medicaid. Los recortes a estos programas que afectan a los futuros beneficiarios significan que la juventud diversa de hoy se perjudicará doblemente: con recortes a los programas que necesitan hoy y recortes a su red de seguridad en la vejez.

El Congreso debe elaborar un plan de presupuesto justo y responsable a largo plazo que haga crecer la economía, invierta en el futuro, proteja a las personas vulnerables y reduzca el déficit, aumentando los ingresos y haciendo que los más ricos paguen la parte que les corresponde. Este plan debería invertir en los programas federales que son fundamentales para los niños latinos y las familias trabajadoras.

 

Programas sujetos a los recortes del secuestro que comenzaron el 1 de marzo de 2013

Programas del Presupuesto Federal

Importancia para los Latinos

Efectos de los recortes automáticos 
(recortes globales de 5.1% el 1/3/13)

Head Start

Más de un tercio de los niños en edad preescolar que participan en Head Start son latinos —sobre 300,000.

70,000 niños dejaron de recibir servicios, incluyendo a 25,000 niños latinos

Paquete de ayuda federal para cuidado de niños

20% de los niños que reciben un subsidio para cuidado infantil son latinos.

52,000 niños menos reciben servicios a nivel nacional, incluyendo a 10,500 niños latinos

Asistencia Nutricional WIC (mujeres, infantes y niños)

42% de los participantes del WIC —mujeres embarazadas de bajos ingresos, infantes y niños—son latinos.

El Senado corrigió la ley del secuestro para reducir los recortes al WIC por dos terceras partes. Actualmente, no se espera que participantes del WIC dejen de recibir servicios este año fiscal. Bajo la ley original del secuestro, 600,000 participantes del WIC hubieran perdido acceso a la asistencia nutricional del WIC.

Título I de educación

37% de los niños latinos asisten a escuelas con altos niveles de pobreza, que reciben fondos adicionales de Título I

1.2 millones de niños de bajos ingresos que asisten a escuelas públicas dejaron de recibir ayuda en las áreas de lectura y matemáticas debido a los recortes de fondos de Título I

Capacitación en el trabajo

30% de los jóvenes matriculados en programas federales de capacitación laboral son latinos

270,000 adultos y jóvenes dejaron de recibir servicios de capacitación laboral y empleo

Asistencia para alquiler

15% de las personas que reciben subsidios federales para renta son latinos

125,000 hogares perdieron su ayuda para pagar la renta, incluyendo a 18,000 familias latinas

Ley de Cuidado de Salud Accesible [1]

30% de los latinos no tienen seguro médico actualmente; seis millones de latinos tienen acceso a cuidado medico bajo la Ley de Cuidado de Salud Accesible

Recortes a los centros comunitarios de salud; las opciones para los nuevos asegurados se redujeron. La derogación de la ley está en la mira como parte de un acuerdo de presupuesto más amplio.

Seguro Social

53% de los latinos de la tercera edad dependen del Seguro Social para casi todo su ingreso

Exento de los recortes automáticos pero puede estar sujeto a recortes en un acuerdo más amplio de reducción del déficit

Medicaid

La mitad de los niños latinos y una cuarta parte de los adultos latinos están asegurados por el Medicaid.

Exento de los recortes automáticos pero puede estar sujeto a recortes en un acuerdo más amplio de reducción del déficit

Información cortesía de NCLR. Visite el centro de información en línea de NCLR sobre el debate del presupuesto federal.


  1. Medicare y las clínicas de salud recibieron un recorte de 2% por el secuestro. Este recorte aplica a los pagos a los proveedores, no a los servicios. En total, es un recorte de $12 mil millones.